ACTIVIDAD INICIAL.- Un viaje al interior de la materia: Las partículas que no vemos
Lectura
del siguiente texto:
Si se
mezclan volúmenes de garbanzos y arena, medidos en sendas probetas, el
volumen final de la mezcla es menor que la suma de los volúmenes
iniciales, porque las partículas de garbanzos y arena se acomodan
rellenando huecos
Igualmente,
al mezclar agua y alcohol, el volumen de la mezcla resultante es
menor que la suma de los volúmenes iniciales. El hecho es análogo
al anterior, aunque ahora las partículas no se ven.
Hay
otros fenómenos en la vida cotidiana que nos inducen a pensar que la
materia está compuesta por partículas.
Por ejemplo:
Al
añadir una gota de tinta, colorante o un cristal de permanganato de
potasio con agua, la mancha coloreada se expande por todo el
recipiente.
Si
se añade una pizca de sal a un vaso de agua, al poco tiempo
cualquier parte del agua ha adquirido un sabor salado.
Al
destapar un frasco con perfume, el olor se extiende rápidamente por
toda la habitación.
Los
fenómenos anteriores se interpretan fácilmente considerando que la
materia está constituida por partículas;
así, las partículas del cristal, el colorante o la sal se
distribuyen por todo el recipiente, las partículas de perfume se
dispersan por toda la habitación, las partículas de alcohol y agua
se entremezclan originando una mezcla con un volumen total menor.
Las
partículas citadas, constituyentes de la materia, son los átomos
o agrupaciones de algunos de ellos.
La materia está
constituida por partículas denominadas átomos. Su tamaño es del
orden de 10-10
m.
Debido a
su pequeño tamaño, los átomos no se pueden ver ni a simple vista
ni con un microscopio tradicional. Sólo con los llamados
microscopios de “efecto túnel” se pueden visualizar los átomos.
Las
primeras ideas sobre la constitución de la materia
El
concepto atómico de materia aparece en los escritos del griego
Demócrito (470-400 a.C.) basadas en las ideas de Leucipo. Sus ideas
ya definieron “los
átomos como eternos, indivisibles, homogéneos, incomprensibles y no
visibles”.
Además, sugirió que “los átomos se diferencian en forma, tamaño
y distribución geométrica”. Estas ideas no fueron admitidas en
aquella época.
Un
contemporáneo de Demócrito, Empédocles (490-430 a.C.) postuló que
la materia estaba formada por cuatro elementos: tierra,
agua, aire y fuego.
Sus ideas dominaron el pensamiento científico hasta el siglo XVIII,
gracias al impulso recibido de Aristóteles, otro filosofo griego
(384-322 a.C.), quien rechazó las ideas de Demócrito.
Sin
embargo, a lo largo del siglo XIX se fue aceptando la teoría
atómica:
los cuerpos materiales están constituidos por partículas
indivisibles llamadas átomos.
Responde
a las siguientes cuestiones
1.- ¿Cómo explicas que una gota de tinta en un vaso de agua acabe tiñendo toda el agua?
2.- Si los átomos no son visibles con ningún microscopio tradicional, ¿por qué hoy en día la ciencia no duda de su existencia?
3.- ¿Quiénes fueron los que crearon el término “átomo”?
4.- ¿A que se debió que durante 2000 años no se creyese en la existencia de los átomos?
5.- ¿Puedes dividir un trozo de estaño indefinidamente en trozos más pequeños?
6.- ¿Cómo te imaginas qué es la materia por dentro? Haz un dibujo que lo represente.
7.- ¿Qué es un átomo? ¿Cómo son los átomos? ¿Son “bolitas” elementales sin estructura interna? Si no son elementales, ¿de qué están formados?
DOCUMENTO ANEXO: Las primeras ideas sobre la constitución de la materia: De Demócrito a la teoría atómica de Dalton